España está tranquila porque no es ni Portugal, ni Grecia ni Irlanda… pero lo puede llegar a ser. Estamos plagaditos de inútiles que tan solo saben ser eficientes para lo suyo e ineficientes para lo ajeno. Se recortan en ayudas sociales, a ONG´s…, pero se reducen pocos altos cargos, pocas Consejerías, pocas Concejalías, pocos Ministerios…
Y mientras tanto miramos impávidos como los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas siguen gastando, recortando lo que no deben y manteniendo lo que les apetece. Claro que esto lo hace ZP y es tragedia nacional e interplanetaria. Lo hace Gallardón o Aguirre y se diluye como una pompa de jabón en el aire al tocarla con los dedos. No pasa nada. Es decir, que se siguen gastando millones de euros en financiar televisiones autónomas con bajo perfil de audiencia, con contertulios misóginos, homófobos y cerdos (el último ejemplo ayer en el programa de Telemadrid “Alto y Claro” con el sinverguenza de Sostres) y no pasa nada. Es propaganda, es política, son bocas pagadas por el partido para desmembrar la sociedad. Todo está permitido. Con el sueldo que este fanático cobra por esa tertulia, alguna que otra charla de prevención del VIH, o de planificación familiar, o de prevención de los embarazos se habría financiado con el bien directo de muchas personas. Primero la política. El resto le sigue a la zaga. Y no digamos de los que encima se lo llevan muerto (o sea, a la butxaca) y encima no son culpables y siguen mamando de la teta del estado. Y ejemplos los tenemos. Si, esos que el pueblo llano llamamos “corruptos” y que la sociedad política llama presidentes, alcaldes, concejales…
Cada vez me dan más rabia nuestros políticos. Me hastían. Me horrorizan (y de todos los colores, eh, aquí no soy partidista) porque son principiantes del vacío ideológico extendiendo la alfombra roja a un líder que tan solo busca el poder. Las palabras son palabras que luego no hay que cumplir, a hechos y realidades me puedo remitir, porque lo único que interesa es sacar la serpiente para que encante a los seguidores, azuzando el fuego de la discordia, sin programa ni datos relevantes. Solo mierda y miedo.
Y si decides no votar, pues te tienes que comer el marrón otros cuatro años. Y si votas y ganan lo otros, te preguntas que porqué la gente no ha ido a votar para que el que ha ganado no hubiera podido salir triunfante. Pero claro, cuando te das cuenta de que los que han ganado son patéticos, y lo que han perdido se lo merecen por lamentables mequetrefes con carnét, pues el resultado es que tiras el dardo sobre el mapamundi para elegir en qué pais emigrar para empezar de cero. Muy lejos. Sin políticos. ¡¡Que pereza!!
Sinceramente… ¿creéis que esto puede cambiar? Yo creo que no. Ni contigo ni sin ti. Como cantaban aquel grupo de los 80 que se llamaban “Objetivo Birmania”: la mejor desidia es la que se puede disfrutar… ¡ahhhh, ahhh, al borde del mar!