Leo con sorpresa, con indignación, que algunas Comunidades Autónomas, agobiadas por los desfalcos que sus dirigentes se encargaron de engordar cuando escaseaban las vacas flacas, están recortando de manera drástica los servicios sociales. Concretamente servicios como los que se ofrecen en casas de acogida a mujeres maltratadas. Debe ser que les gusta salir a las puertas del ayuntamiento de turno a hacerse la foto de rigor guardando un minuto de silencio cuando una mujer es víctima de la violencia de género. Todo por una foto.
Fotografía: HistoriadoresHistéricos.wordpress.com