Acabo de leer en un pie de foto de un reportaje de El País Semanal lo siguiente: «La globalización es más intensa en los extremos de las clases sociales, tanto para los acomodados como para la gente modesta». Definición de globalización según la RAE: Tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales. Entonces, lo de los «extremos» lo entiendo, más en las clases más altas donde «el personal de servicio» también tendrá derecho a llamar a sus familiares e incluso hablar lenguas diferentes en los días de descanso que otorgan los «señorit@s», pero que la clase «modesta» se haya globalizado, en España me parece una utopía, o no nos olvidemos de los brotes racistas y xenófobos que la crisis ha arraigado en la clase media española (esa que por unos años pensó que la nube seguiría mullendo sueños) y que ahora argumenta con lo de que «nos están quitando los trabajos» y que se vayan. ¡Qué rápido nos olvidamos de aquello de «¡Vente pá Alemania, Pepe!»