Hubo un tiempo, en el que daban ganas de recoger el petate y salir corriendo. Tiempos en los que la sonrisa decidió sacar a pasear su mueca en busca de mejores lugares en los que recabar. Tiempos grises, de mentes obtusas, corazones enfermos y espíritus endemoniados. Ahora, parece, que la magia de la ILUSION asoma tímidamente por la esquina. Ya se están encargando otros de que vuelva a rodar su maleta en busca de otra esquina mejor. Imagen de Jorge Villa Bolaños