
Una mirada a las “miradas” de las personas LGTBI con discapacidad.
Qué mejor para ser visibles, que poder ver aquello que no nos dejan ver, que no queremos ver, o que otras personas deciden ocultar, a través del cine o de la televisión. La pequeña y la gran pantalla siempre han sido los perfectos aliados para desempolvar realidad y ficción con el pretexto de contar historias. Buenas, malas, excelentes, explícitas o implícitas y que reflejan el termómetro social de un tiempo pasado, presente o futuro.
Ingmar Bergman dijo que, “Ningún arte traspasa nuestra consciencia de la misma forma que lo hace el cine, tocando directamente nuestras emociones, profundizando en los oscuros habitáculos de nuestras almas”. El cine ha sabido poner de manifiesto el posicionamiento de esas almas, de esas emociones sobre las desigualdades, la diversidad, la opresión, el silencio o el olvido como ningún otro arte lo ha podido manifestar.
El cine, y creo que hablo en nombre de muchas otras personas, se convirtió en la ventana abierta, en el balón de oxígeno en los momentos de oscuridad y ausencia de esperanza. Momentos que todas y todos hemos pasado (o pasarán), en esos años en los que construimos nuestra identidad, nuestra realidad, nuestros deseos, nuestros sueños o nuestras pesadillas entre armarios y barreras. ¡Qué menos que dedicarle –ahora-, un cariñoso homenaje!
El Comité Español de Representante de Personas con Discapacidad, CERMI se adentra a través del cine en la realidad de las personas con discapacidad LGTBI.
Porque, la orientación, identidad y expresión sexuales están presentes en nuestras vidas, porque las personas con discapacidad también amamos, tenemos deseos y queremos participar de la vida afectiva y sexual en libertad, sin vetos basados en estereotipos discriminatorios.
#SinFiltros abre los armarios que la sociedad nos impuso apartándonos de la vida en común, y que muchos casos nos condenan a una minoría de edad perpetua en el acceso esferas clave para nuestro desarrollo individual y grupal como son los afectos y las sexualidades.
Se trata de una muestra que revindica el enfoque interseccional, que analiza cómo los distintos ejes de opresión confluyen sobre una misma persona generando situación de discriminación que pasan desapercibidas. Esta selección de documentales, cortometrajes, películas y series de televisión, es un reducido escaparate de cómo se han reflejado las historias de mujeres y hombres en los que confluía la condición de lesbiana, trans, bisexual o gays con la discapacidad, a largo de la historia del contar historias en la pantalla. Miradas reales, difusas, equivocadas, contrariadas, reales, mágicas… Pero al fin y al cabo miradas que reflejan la diversidad y que comparten las diferentes formas de entender el mundo y cómo vivir en él.