Os invito a ver el estupendo reportaje/serie documental que ha comenzado el maestro Iñaki Gabilondo en Movistar+ analizando, con diferentes expertos, la crisis del #coronavirus. A más, ayer en La Vanguardia, leía dos interesantes artículos de opinión al respecto, y hoy mismo este diario publica la traducción de un extenso artículo de Harari titulado «El mundo después del coronavirus» que os recomiendo que leáis. Los mensajes están claros: nada va a ser igual. O eso predicen.
Me gustaría ser tan positivo. No porque sea pesimista, ni mucho menos. De esta crisis vamos a salir sí o sí (con la esperanza de que siga reduciéndose el número de personas que desgraciadamente se están quedando en el camino). Pero yo creo que en nuestro país habrá algo que seguirá siendo igual. Que no cambiará. La política y sus políticos. Clientelismo, afecto y desafecto, hiel y miel a borbotones. Y sólo pensando en el propio. Nunca en el ajeno.
Me duele ver como Twitter se incendia por lo que dicen unos y otros. Me afecta escuchar en los chats virtuales que hacemos con amigos, familia o compañeros/as, cómo los bandos se acrecentan y, de repente, tod@s somos expertos en la materia oy lo sabríamos hacer mejor. ¿De verdad? ¿Sabemos lo que hay detrás de una decisión equivocada, pero al cabo, tomada? ¿Y los que no decidieron nada?
Por favor, un poco de paz. Dejemos de ser un «zoon politikon«, como lo definió Aristóteles, para ser más adultos.
Como afirma Harari en este artículo que os mencionaba al principio:
«Toda crisis es una oportunidad: esperemos que la actual pandemia contribuya a que la humanidad se de cuenta del peligro que supone la desunión».
La Vanguardia, 05/04/2020