Digan lo que Digan (#HarariQuotes)

Este verano he disfrutado de tres estupendos libros que he llenado de post-it de colores destacando frases, fragmentos o párrafos con los que poder reflexionar desde este espacio abierto que es #ReinventarseBlog. Al igual que en pasados veranos, mi libro de cabecera fue el último de Yuval Noah Harari, «21 Lecciones para el Siglo XXI». Después, y recomendado por el maestro Carlos Iglesias, me leí el libro de Hannah Fry, «Hola Mundo». Terminé el verano con el ensayo de mi admirado Carlos de la Cruz titulado «Sexualidades diversas, sexualidades como todas».

Harari dice:

«La democracia se basa en el principio de Abraham Lincoln de que «puedes engañar a toda la gente algún momento, y a algunas personas todo el tiempo, pero NO puedes engañar a toda la gente todo el tiempo».

Yuval Noah Harari. «21 Lecciones para el S.XXI». Ed. Debate. Página 31
Digan lo que digan, post de @JgAmago en #ReiniventarseBlog
Imagen de Taras Chernus en Unsplash

Y seguimos aceptando que la mentira sea parte de esta sociedad «latina» o «mediterránea», en la que a unos se les llena la boca de injurias contra otros, cuando en el fondo ambos se han ido a comer langosta juntos (o separados), y se han olvidado de los que -a duras penas-, sólo tienen para comer pan.

¿Cuándo nos cansaremos los ciudadanos del «… ¡¡Y tú, mas!!»? ¿Cuando espabilaremos y les daremos un sopapo democrático (de lo que todos alardean, pero pocos practican), y les diremos que ¡… Ya está bien!? Mientras tanto, como dice Harari, «… los humanos votan con los pies…» y así siempre, acabaremos metiendo la pata.

Volver para ser otros

Os invito a ver el estupendo reportaje/serie documental que ha comenzado el maestro Iñaki Gabilondo en Movistar+ analizando, con diferentes expertos, la crisis del #coronavirus. A más, ayer en La Vanguardia, leía dos interesantes artículos de opinión al respecto, y hoy mismo este diario publica la traducción de un extenso artículo de Harari titulado «El mundo después del coronavirus» que os recomiendo que leáis. Los mensajes están claros: nada va a ser igual. O eso predicen.

Me gustaría ser tan positivo. No porque sea pesimista, ni mucho menos. De esta crisis vamos a salir sí o sí (con la esperanza de que siga reduciéndose el número de personas que desgraciadamente se están quedando en el camino). Pero yo creo que en nuestro país habrá algo que seguirá siendo igual. Que no cambiará. La política y sus políticos. Clientelismo, afecto y desafecto, hiel y miel a borbotones. Y sólo pensando en el propio. Nunca en el ajeno.

Me duele ver como Twitter se incendia por lo que dicen unos y otros. Me afecta escuchar en los chats virtuales que hacemos con amigos, familia o compañeros/as, cómo los bandos se acrecentan y, de repente, tod@s somos expertos en la materia oy lo sabríamos hacer mejor. ¿De verdad? ¿Sabemos lo que hay detrás de una decisión equivocada, pero al cabo, tomada? ¿Y los que no decidieron nada?

Por favor, un poco de paz. Dejemos de ser un «zoon politikon«, como lo definió Aristóteles, para ser más adultos.

Como afirma Harari en este artículo que os mencionaba al principio:

«Toda crisis es una oportunidad: esperemos que la actual pandemia contribuya a que la humanidad se de cuenta del peligro que supone la desunión».

La Vanguardia, 05/04/2020

Incertidumbre… (#HarariQuotes)

Hay veces en las que te sientas en silencio intentando desconectar de todas las interrupciones externas, buscando el silencio y la paz interior para decirte a tí mismo que NADA tiene lógica, sentido, razón o coherencia. Las ideas se esfuman como el humo de un caldo al abrirse la tapadera de la olla. No puedes ni atraparlo.

Y es entonces cuando te preguntas: ¿Por qué? ¿Para qué?

Incertidumbre (#HarariQuotes) post de @JgAmago en #Reinventarse
Photo by Sasha Freemind on Unsplash

Harari en su libro «Homo Deus» explica que:

La vida no tiene guión, ni dramaturgo, ni director, ni productor… ni sentido. Hasta donde sabemos, desde el punto de vista científico, el universo es un proceso ciego y sin propósito, lleno de ruido y furia pero que no significa nada. Durante nuestra estancia infinitesimalmentre breve en la diminuta mota que es nuestro planeta, nos procupamos y nos pavoneamos de esto o de aquello, y después no se oye más de nosotros.

Homo Deus, Yuval Noah Harari. Ed. Debate, pág. 226

A pesar de ser una infinitésima parte en este minúsculo mundo que es la Tierra, me gusta sentirme parte del ruido (que no de la furia), de esto que llamamos «humanidad» y que configura el sentido de la incertidumbre de vivir. Tú puedes escribir tu guión, interpretarlo y dirigirlo… Otra cosa es que encuentres quién te lo produzca. No todos piensan que tu proyecto será el mejor.

Tres cosas hay en la vida… (#HarariQuotes)

Este verano comencé el libro de Harari titulado «Homo Deus». Sinceramente me ha gustado mucho más que su anterior éxito «Homo Sapiens». Me gustó tanto que me llevaba el libro a la playa con marcadores adhesivos de colores con los que ir reseñando y destacando frases con las que luego poder trabajar. Bienvenidos al «mundo Harari«.

#Harari1: Rescato este interesante fragmento:

Tres cosas hay en la vida #Harari1 post de @jgamago en #Reinventarse
Photo by Davide Cantelli on Unsplash

Después de haber conseguido niveles sin precedentes de prosperidad, salud y armonia, y dados nuestros antecedentes, nuestros valores actuales, es probable que los próximos objetivos de la humanidad sean la inmortalidad, la felicidad y la divinidad…»

«Homo Deus», Yuval Noah Harari. Debate 2018. Página 32.

Pero para redondear la mención, si bien todos podemos dilucidar a qué se refiere con la inmortalidad y con la felicidad, Harari explica de esta manera el concepto de divinidad:

… Y después de haber elevado a la humanidad por encima del nivel bestial de las luchas por la supervivecia, ahora nos dedicaremos a ascender a los humanos a dioses, y a transformar al Homo Sapiens en Homo Deus».

«Homo Deus», Yuval Noah Harari. Debate 2018. Página 32.

Y ahora viene la pregunta: ¿Cómo lo haremos? ¿Cómo hará el propio hombre esa transformación? ¿Cómo podremos explorar nuestros proyectos, nuestros sueños y nuestras pesadillas, para convertirnos en seres más «perfectos» sin caer en en la tentación de estrellarnos y convertirnos en demonios en lugar de dioses?

Vivimos en el S.XXI. Pero seguimos alimentando la pobreza, cosechando hambrunas, restringiendo las necesidades básicas, acechando con guerras, revoloteando crisis sobre nuestras cabezas, impartiendo injusticias, fomentando a un planeta que se muere… ¡Y todo por culpa del «Homo Sapiens»! ¡¡Pues vaya!! Si directamente llegamos a ser «Homo Deus», sin haber pasado por el «Homo Sapiens», en lugar de crear el planeta en seis días y descansar uno, nos lo cargamos en tres y descansamos el resto… ¿no?