Victoria

Desde el martes, hemos desayunado, comido y cenado viendo NBC News, leyendo en la tablet el New York Times y saltando de vez en cuando a Fox News (había que ver qué estaban diciendo desde el reverso tenebroso). Ha sido emocionante, inquietante, esperanzador… Nuestros amigos desde New York nos contaban qué y cómo se respiraba en la calle. Aprendimos nuevos conceptos como «to early to close» o «to call to close«, y esperábamos al gran momento en el que las previsiones dieran paso a la realidad. Y llegó: con la confirmación de los votos de Pennsylvania el sábado a las 18:00, Biden Presidente Electo de los EE.UU y Harris la primera mujer de color vicepresidenta. Celebración.

Victoria post de @JgAmago en #ReInventarseBlog
Imagen de Josh Carter en Unsplash

Hannah Fry en su obra «Hola Mundo» (por cierto, he empezado a devorar la serie «Halt & Catch Fire», y muy recomendable para los amantes de la informática y la tecnología), escribe al final de su libro:

Ese es el futuro que yo espero. Un futuro donde los algoritmos arrogantes y dictatoriales que llenan muchas de las páginas de este libro sean cosa del pasado. Donde dejemos de ver las máquinas como amos y señores objetivos, y empecemos a tratarlas como haríamos con cualquier otra fuente de poder: cuestionando sus decisiones; escudriñando sus motivos; reconociendo nuestras emociones; exigiendo saber quién sale beneficiado; responsabilizándolas de sus errores, y negándonos a caer en la autocomplacencia. Creo que esta es la clave para un futuro donde el efecto neto global de los algoritmos represente una fuerza positiva para la sociedad.»

Fry, Hannah. «Hola Mundo». Ed. Blackie Books, pág. 250

El algoritmo de QAnon han fallado. La arrogancia de Trump ha fallado. La fuerza positiva ha ganado. Sólo queda recomponer las cenizas, y hacer -de verdad- una nueva América para tod@s. ¡Suerte a Biden y Kamala!

Rabieta (#HolaMundoQuotes)

Estamos viviendo tiempos extraordinarios. Únicos (por aquello de que antes, esta generación no los había vivido). Diferentes, raros, cambiantes, injustos, descompasados… Pero no por ello, si lo supiéramos analizar desde la perspectiva más objetiva posible, interesantes, constructores de una nueva realidad -que no normalidad-, que nos atañe a tod@s. Ante estas situaciones nuevas, diferentes, raras, contradictorias…, tenemos diferentes formas de afrontarlas: con resignación, con rebeldía, con paciencia, con sumisión, con visión y perspectiva de futuro, o con una rabieta.

La Wikipedia dice de las rabietas que:

(…) La rabieta ocasional en los niños se considera parte de su proceso normal de maduración y se origina en una frustración por no poder imponer su voluntad. 

Wikipedia

Y en esa constante actitud infantiloide se posicionan y manifiestan nuestros magnatarios, contertulios de partido, avezados analistas con sueldos del poder, editores de prensa comisionada y otros faranduleros del mundo político y alrededores. Rabieta constante. Frustración sin medida porque no se ajusta a lo que yo digo. Llantos y rechinar de dientes.

Rabietas (#HolaMundoQuotes) post de @JgAmago en #ReinventarseBlog
Imagen de Marcos Paulo Prado en Unsplash

Mientras tanto, los profesionales, las voces que de verdad tiene la autoridad, se sienten ignorados. Tronan y trolean a los enrabietados pidiendo a gritos, pero sin llantina caprichosa, que les escuchen, que pueden ayudar, que puede remar en esta situación única, diferente, rara, especial, extraña, destructiva, constructiva, injusta… ¡Voces frente a las rabietas! Pero nada. La princesa del pueblo tiene más autoridad que el epidemiólogo Miguel Hernán.

Hannah Fry dice en las primeras página de su estupendo libro «Hola Mundo»:

Porque el futuro no es algo que simplemente ocurre. Somos nosotros quienes lo creamos.

Hannah Fry. «Hola Mundo». Ed., Blackie Books. Página 4.

Ya hemos provocado un daño irreparable a este lugar llamado «Tierra». ¿Es momento de rabietas, o de escuchar?