Volver

¿Qué tal el verano? Espero que por lo menos hayas podido desconectar o descansar unos días. Yo ya llevo dos semanas de «vuelta al cole» pero no he retomado la actividad del blog antes porque me había propuesto empezar el último domingo de agosto. Soy muy «germano» con determinados propósitos 😉. Y aquí estoy.

Enfrentarse al papel/pantalla en blanco es siempre difícil. Y más después de tanta infoxicación y -a la vez-, desconexión. Podría hablar de la falta de solidaridad y responsabilidad de una parte de la sociedad española; de la absoluta ineficacia y falta de previsión e interés de los que se hacen llamar políticos y/o gobernantes; del cambio climático tan notorio con días en los que en 24 horas pasamos de 38º a 24º… Pero me agobia, me cabrea, me encienden uno, el otro y el de más allá. Así que, en la víspera en la que más de un millón de niños/as adolescentes y jóvenes se incorporan a la aulas (¡la que se avecina va a ser, épica!), voy a hablar del cole.

Volver post by @JgAmago en #ReInvetarseBlog
Imagen de Deleece Cook en Unsplash

Un lugar mágico para algunos; un potro de tortura para otros. Un espacio para aprender; otros lo aprovechan para desaprender. Un entorno para hacer amistades eternas; otros para crearse enemigos villanos. Un encuentro con el maestro/a que te cambiará la vida; un inquisidor amargado para otros/as. Miles de momentos para recordar; miles de horas que odiar. Lecciones de vida para aprovechar; un castigo infinito al que no quieren ni mencionar. Un aprendizaje cada día, algo nuevo por descubrir; cosas que no me sirven para nada, quiero huir.

Blanco y negro. Cara A y Cara B de un mismo álbum que cada uno/a interpreta como desee. Este año está siendo, va a seguir siendo raro, sí. El colegio no lo va a ser menos. ¡Qué Dios/Ala/Yahve/Buda nos pille confesados/as!

Prepararse…

«Prepara a tu hijo para la vida, no la vida para tu hijo». Con este potentísimo titular se destaca un video/entrevista de Tim Elmore en El Huffington Post que os invito a ver aquí.

Hemos creado una generación que no aprende de las caídas, ni los tropiezos. Mira en Internet, prueba, acierta o fracasa, pero no desde la experiencia, si no desde la evidencia de otros. Son príncipes/princesas que se destronan ante un «no» y que entronizan ante un «haz lo que te de la gana».

Tenemos que dejar de «rescatar» para que aprendan a hundirse y flotar.


Photo by Liane Metzler on Unsplash

Hay que darles la mano, si. Pero para enseñarles el camino, no para hacérselo. Igual que aprenden a masticar, a quitar una espina del trozo de pescado, a expulsar un hueso de una aceituna, tienen que descubrir el valor de hacer y de agradecer.

Tenemos 365 días por delante más para cambiar y PREPARALES para un futuro en el que no sabrán por donde les llegará el golpe. Un mañana en el que es aconsejable saber de las «artes marciales de la vida» frente al premio por vivir de las artes de no hacer nada.

Feliz año 2019…