Está a punto de finalizar el #COP25, la Cumbre del Clima. Y parece ser que acaba sin acuerdos clave que solucionen la gravedad del asunto. El planeta se muere por culpa de los habitantes de la Tierra. Interés particular vs interés general. La voz de los poderosos, frente al grito de los ciudadanos. ¿Qué importamos?
Harari en su libro «Homo Deus» también analiza esta situación y advierte:
Pero en realidad hay tres tipos de recursos: materias primas, energía y conocimiento. Las materias primas y la energía pueden agotarse: cuanto más las usamos, menos tenemos. El conocimiento, en cambio, es un recurso en aumento: cuanto más lo usamos, más tenemos. De hecho, cuanto más aumentamos nuestras existencias de conocimiento, más materias primas y energía pueden proporcionarnos éstas. (…) Si invierto 100 millones de dólares en buscar petroleo en Alaska y lo encuentro, tendré más petroleo, pero mis nietos tendrán menos. En cambio, si invierto 100 millones de dólares en investigar la energía solar y encuentro una manera nueva y más eficiente de utilizarla, tanto yo como mis nietos tendremos más energía.
Yuval Noah Harari. «Homo Deus». Ed. Destino, página 238

Y así andamos. A vueltas con un planeta que se extingue, que no tiene un Plan B, que se consume y que de ser el planeta azul, pasará a ser el planeta oscuro, como si fuera uno de los tanto planetas que nos descubren cada episodio de Star Wars en sus célebres trilogías.
Una vez más, la ciencia ficción pasará a convertirse en realidad. La realidad es ya un triste trailer con spoilers sin posibilidad de evitar.