Leo una interesante reflexión de Andrés Pérez Ortega ( @marcapersonal ) en su estupendo #blog «Estrategia Personal» y comienzo destacando esta frase a la que hace mención:
«Odio a la gente, me gustan las personas»
Andrés Pérez Ortega, Estrategia Personal, «Personalidad, No #Todossomos». 12 de junio 2020
La sociedad del S. XXI se posiciona de manera inmediata ante los movimientos que la red social viraliza. #NoesNo, #MeToo, #BlackLivesMatter o #LoveIsLove son algunas de las mareas sociales que agitan con tan sólo un click, empatías, odios viscerales, alzamientos colectivos, violencia, enfrentamientos… En, algunos casos, derogan dirigentes y se activan leyes y recursos necesarios para combatir dicha desigualdad .
Considero que estas movilizaciones son necesarias porque generan que las sociedades despierten de su apatía, de cierta total conformidad (que se transforma en confrontación), con las injusticias, y los líderes políticos o sociales que pasan de largo sobre ellas. Ahora bien ¿El «todos somos» implica que debes dejar de pensar en «el tú/yo eres/soy y pienso como…»? O estás a favor, o estás en contra. Eres «de unos, o de otros».

Apunta Andrés Pérez Ortega en su post:
Las Redes Sociales han sido el caldo de cultivo perfecto para despersonalizarte, para despojarte de tu individualidad, para destruir tu Marca Personal y sustituirla por una Marca Social/Colectiva. Fíjate que es curioso porque nos dijeron que gracias a Internet podrías ser tú mismo.
Andrés Pérez Ortega, Estrategia Personal, «Personalidad, No #Todossomos». 12 de junio 2020
Las imágenes de los policías sobre el cuello de George Floyd, o el terrible empujón que le dieron al señor que apoyaba la manifestación, y otros cientos de casos de demostración de testorena corporativa, son lamentables y demuestran que seguimos dividiendo a esta sociedad en categorías: por el color, por la orientación sexual, por la diversidad, por su poder adquisitivo… ¡Por la diferencia! Ahora bien, que comparta mi indignación por estos acontecimientos, no implica que esté conforme con que se censuren películas, se revise la historia de manera casi inquisitorial o con la etiqueta de que todos los policías sean unos salvajes. No. Empatizar y apoyar al movimiento #BlackLivesMatter (o el que sea), no debe significar otras implicaciones satélite que la «masa», el «todos», deciden… ¿Quién decide?
La historia (triste o desafortunada), no puede olvidarse. Debemos aprender de la historia. Censurarla es esconderla. ¿Se deben esconder todas las películas sobre el genocidio nazi? No.
Paul Valéry dijo:
«La historia es la ciencia de lo que nunca sucede dos veces»
Paul Valéry
Hagamos historia. Trabajemos (todos, y uno a uno), para que estas injusticias no vuelvan a suceder.