El confinamiento está significando que día a día desayunemos con las ganas de salir a la calle, almorcemos con el deseo de ir a abrazar a nuestros familiares y amigos, cenemos con el mantra de que mañana, al volver a despertarnos, el menú será igual. Ganas. Deseos. Anhelos. Esperanzas. Intenciones. La luz al final del tunel ni siquiera comienza a asomar, por mucho que los «líderes» se empeñen en intentar normalizar la situación. Ni curva, ni leches. Ese rayo se volverá en oscuridad. Lo siento. Los españoles NO estamos preparados.

Una nueva entrega del estupendo programa de Iñaki Gabilondo en Movistar+ (ya va por el tercero, la próxima semana será el cuarto y último), está arrojando una visión más allá de las crónicas diaria de muertos, de irresponsables políticos de todos los colores y marcas, de mensajes erróneos, de recetas mágicas y de pócimas salvadoras. «Volver a ser otros» debería ser uno de los libros de cabecera de cada uno de esos desayunos, comidas y cenas con los que comenzar a pensar en pequeño, para poder hacer cosas a lo grande. Ciencia y Consciencia, concluía la segunda entrega.
Todo sabemos -más o menos-, lo que es la ciencia ¿verdad? Pero, ¿Y la consciencia?
La consciencia es el conocimiento inmediato que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones, pero también se refiere a la capacidad de los seres humanos de verse y reconocerse a sí mismos y de juzgar sobre esa visión y reconocimiento.
Fuente: Wikipedia.
No se trata de actuar conforme al bien o el mal, según nuestra moral. Se trata de percibir que las cosas están cambiando y que tenemos que cambiar con ellas. No nos debe valer un «más de lo mismo» cuando el desescalamiento del confinamiento (¡qué de palabros estamos aprendiendo!), nos permite retornar a cierta cotidianeidad. No.
Debemos reconocer que tenemos que cambiar para alcanzar unos valores nuevos que nos permitan lograr la felicidad que abandonamos el día que nos confinamos; la felicidad que está por venir cuando regresemos a una vidas sin encierro forzado. Sólo entonces viviremos sin el miedo a otra pandemia: la de la falta de consciencia por culpa de la conciencia.