Ciencia y Consciencia

El confinamiento está significando que día a día desayunemos con las ganas de salir a la calle, almorcemos con el deseo de ir a abrazar a nuestros familiares y amigos, cenemos con el mantra de que mañana, al volver a despertarnos, el menú será igual. Ganas. Deseos. Anhelos. Esperanzas. Intenciones. La luz al final del tunel ni siquiera comienza a asomar, por mucho que los «líderes» se empeñen en intentar normalizar la situación. Ni curva, ni leches. Ese rayo se volverá en oscuridad. Lo siento. Los españoles NO estamos preparados.

Ciencia y Consciencia post de @JgAmago en #ReInventarse
Imagen de Science in HD en Unsplash

Una nueva entrega del estupendo programa de Iñaki Gabilondo en Movistar+ (ya va por el tercero, la próxima semana será el cuarto y último), está arrojando una visión más allá de las crónicas diaria de muertos, de irresponsables políticos de todos los colores y marcas, de mensajes erróneos, de recetas mágicas y de pócimas salvadoras. «Volver a ser otros» debería ser uno de los libros de cabecera de cada uno de esos desayunos, comidas y cenas con los que comenzar a pensar en pequeño, para poder hacer cosas a lo grande. Ciencia y Consciencia, concluía la segunda entrega.

Todo sabemos -más o menos-, lo que es la ciencia ¿verdad? Pero, ¿Y la consciencia?

La consciencia es el conocimiento inmediato que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones, pero también se refiere a la capacidad de los seres humanos de verse y reconocerse a sí mismos y de juzgar sobre esa visión y reconocimiento.

Fuente: Wikipedia.

No se trata de actuar conforme al bien o el mal, según nuestra moral. Se trata de percibir que las cosas están cambiando y que tenemos que cambiar con ellas. No nos debe valer un «más de lo mismo» cuando el desescalamiento del confinamiento (¡qué de palabros estamos aprendiendo!), nos permite retornar a cierta cotidianeidad. No.

Debemos reconocer que tenemos que cambiar para alcanzar unos valores nuevos que nos permitan lograr la felicidad que abandonamos el día que nos confinamos; la felicidad que está por venir cuando regresemos a una vidas sin encierro forzado. Sólo entonces viviremos sin el miedo a otra pandemia: la de la falta de consciencia por culpa de la conciencia.

La eterna juventud (#HarariQuotes)

Es uno de los grandes misterios de la humanidad. La eterna juventud. La búsqueda del elixir mágico que nos permita mantenernos «jóvenes» y que el paso de los años no frenen la posibilidad de mantener viva la necesidad de vivir, compartir intereses, expectativas, sueños, retos… No es sólo cuestión de la belleza. Va mucho más allá. Es mantener viva la llama de la curiosidad, del interés por aprender, por conocer, por experimentar y descubrir sin que las barreras del tiempo, la salud, el cuerpo, el ánimo o el deseo nos colapsen por la percepción de que es la edad la que impone su estrategia.

Hahari explica:

Sin invertimos dinero en investigación, los descubrimientos cientificos acelerarán el progreso tecnológico (…) Un día, nuestro conocimiento será tan vasto y nuestra tecnología tan avanzada que podremos destilar el elixir de la eterna juventud, el elixir de la verdadera felicidad, y cualquier otra droga que deseemos…, y ningún dios nos detendrá.

Yuval Noah Harari. «Homo Deus». Ed. Destino, 2018. Página 227
La eterna juventud post de @JgAmago en #ReInventarse
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Y mientras tanto aquí derrochamos el dinero en ver «quién la tiene más grande» (las luces de navidad en las ciudades, claro) 😋, malgastamos el talento en horteradas dignas de un país bananero, dirigimos recursos a fallidos programas y soluciones para contentar a los míos. El interés general es cuestión de una mayoría a la que se la olvida. Ni ciencia, ni investigación, ni eterna juventud. Hay veces que me gustaría vivir en el País del Nunca Jamás.

De Cenicientas y Príncipes… (#HarariQuotes)

Negar una evidencia por una creencia, genera desafecto. Somo animales de creencias (religiosas, científicas, humanas, divinas…), y en ellas nos apoyamos cuando intentamos afianzar una realidad que nos importa.

La religión siempre ha sido un motivo de disputa. Religión y ciencia tienen esa sempiterno conflicto sobre las verdades. Y está claro que sólo una tiene la empírica razón.

Harari en su libro «Homo Deus» habla mucho de este tema. Por ejemplo:

¿Cómo se relaciona la ciencia moderna con la religión? Da la impresión de que ya se ha dicho un millón de veces todo lo que hay que decir sobre esta cuestión. Pero en la práctica, la ciencia y la religión son vomo un marido y una esposa que después de quinientos años de asesoramiento matrimonial siguen sin conocerse. Él todavía sueña con la Cenicienta y ella sigue esperando al Príncipe Azul, al tiempo que discuten sobre a quién le toca sacar la basura»

Harari, Yuval Noah. «Homo Deus». Ed. Debate. 2016. Página 204
De Cenicientas y Príncipes (#HarariQuotes) por @JgAmago en #Reinventarse
Photo by Mathew Schwartz on Unsplash

Y entre príncipes y criadas el patio sigue sin barrer, el polvo sin quitar, y la comida sin preparar. La evidencia de unos frente a la ficción de otros sigue colisionando mientras que, como siempre, el ser humano siente y padece que las «madrastras» de turno sigan avivando el fuego y quemando las «calabazas» que llevarán por buen camino a la criada junto al futuro rey . ¿Qué hacemos pues?