Las mujeres mueven el mundo. No hay duda. Bueno, algunos aún sí. A pesar de vivir en un planeta que rezuma machismo por los poros de mares, océanos y casquetes polares, somos, existimos, estamos gracias a las mujeres. Entonces ¿Por qué esa desigualdad?
Les cuesta vivir en igualdad porque se empeñan en seguir construyendo un mundo sin inteligencia. A golpe de instinto. Ordeno y mando frente al cambio de perspectiva en el que la diversidad conlleva el futuro de una sociedad más justa y equilibrada para tod@s. Más lógica y coherente. Más social. Avanzar requiere IGUALDAD.
Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.
Derivado del latín «soror» que significa «hermana», sororidad es un neologismo que se emplea para referirse a la solidaridad entre mujeres en un contexto de discriminación sexual.
En la última publicación de mi gran amiga Nuria Coronado, editora, periodista, conferenciante, formadora, referente feminista y luchadora hasta la extenuación por los derechos de la mujer, es la palabra que más se repite (junto con patriarcado). Su ensayo titulado «Mujeres de Frente» y editado por LOQUENOEXISTE, es de cabecera, y os lo recomiendo SI o SI. Yo he aprendido mucho.
De las 20 entrevistas a mujeres activistas, luchadoras, feministas y defensoras de la igualdad, quizás la que más me haya gustado es la realizada a Pamela Palenciano de la que destaco esta frase:
Si desde que somos pequeños confundimos el amor con la violencia no llegaremos nunca al amor del bueno. Necesitamos un amor sin control, sin intereses.
Mujeres de Frente. Nuria Coronado. Ed. LOQUENOEXISTE, página 105.
El amor romántico, la pasión, la atracción, el deseo…, son palabras que ellos manipulan, transforman como los cambiantes en las series como Juego de Tronos o The Witcher, y que controlan la voluntad de algunas mujeres -jóvenes o no. Ellos las manejan para controlar, para someter, para no perder el poder. Ellas las aceptan con la sumisión y el miedo a deshacerse de lo que entienden como «amor del bueno». Y una vez más saber identificar a los cambiantes, es un trabajo de educación, de enseñanza para no confundirse y para alertar cuándo se pierde el derecho a ser, a vivir, a pensar, a decidir, a amar, a querer o a odiar.
Abre los ojos. Otras formas de amar, son posibles.
Esta semana laboral finaliza el viernes 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres. Son muchas las actividades que se están organizando para continuar reclamando la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, incluída una huelga general de 24 horas ante la que hay mucha expectación por su seguimiento e incidencia.
Vivimos en un constante bucle. Todo es cíclico. No sólo las modas. No. También los ideales, las referencias, las costumbre buenas y malas. Cuando dábamos por superados pensamientos radicales, machistas, homófobos, misóginos y xenófobos, llegan «iluminados» que escupen hiel a borbotones y que tienen como sueño llegar a ser presidente, y como única pesadilla el no llegar nunca a serlo. Caiga quien caiga. 😤
Como los cangrejos… post de @jgamago en #ReInventarse
Y es entonces cuando los «Días de…» se hacen más imprescindibles. ¿Cuándo llegaremos a celebrar el «no Día de…»?
Barbie (o mejor dicho, la empresa Mattel), ha lanzado una campaña de marketing y concienciación bajo el nombre de «El Proyecto Dream Gap».
En este estupendo spot, un grupo de niñas se dirigen a cámara en distintas situaciones, hablando de las dificultades, de las limitaciones que -como niñas- tienen en la sociedad para conseguir la igualdad. No. No es un anuncio de los años 50. No. Estamos hablando del S. XXI. Nos estamos refiriendo al presente más rabiosamente actual.
El Proyecto Dream Gap de Barbie
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera en un informe de 2016 que si no se actúa, la brecha salarial de género puede tardar más de 70 años en cerrarse. Y si a esto sumamos que la desigualdad de género se manifiesta de otras muchas maneras como la ausencia de iguales derechos para las mujeres en algunas sociedades de tradición islámica, pasando por el sexismo en el lenguaje en muchos idiomas europeos o el reparto asimétrico de las tareas domésticas en todo el planeta…, ese sueño sigue siendo una pesadilla.
Como si de la serie «The Leftovers» se tratara algun@s habían «ascendido», habían desaparecido. No estaban. ¿Quienes fueron? Las mujeres.
Hoy, algunos años más tarde, en una democracia sólida, pero a la vez muy frágil, el Presidente más joven de la historia española hace que las mujeres ocupen el lugar que en políticas les faltaba por habitar. ¿Y los demás círculos de poder?
Han pasado muchos años. Pero hasta unos días, algunos se empeñaban en mantener el espíritu de los 70 (o algunos años más atrás) 😉