Flip-Flop

Es mi calzado favorito. Si las condiciones climatológicas lo permitieran, estaría todo el año en chanclas. Como desde hace un par de meses el calorcito aprieta, las flip-flop son lo mejor para estar fresquito. Cada temporada me dejo caer por la página de Havaianas y busco un par que me gusten. Este año me han regalado unas de la colección «Strangers Things» chulísimas. ¡No veo el momento de estrenarlas! Porque eso si: las nuevas no se estrenan hasta que no comienza oficialmente la temporada de playa. Mientras tanto, tiramos de «fondo de armario» 😜.

Y parece ser que ese momento de sacarlas de la bolsa está ya más próximo. Se huele. Se intuye. Se necesita. Se impacienta. Se agolpa en las prioridades. Ya hemos desempolvado la maleta del trastero y está esperando a que se llene de kilómetros.

Ha sido un año magnífico, intenso, con cosas muy interesantes y proyectos de los que invitan a crear. Retos. Muchos. ¿Quizás demasiados? Condensados en estos 7 meses de un año en el que hemos tenido prisa por recuperar los dos previos de pandemia y post-pandemia. También ha sido un año muy triste. Se fue y empezó de la peor manera posible. Pero esta excesiva actividad profesional y personal ha hecho que el duelo haya sido más llevadero. Pero no se olvida.

El próximo martes, a las 14.30 horas, colgaremos el cartel de «Cerrado por Descanso» hasta finales de agosto. La agenda ya está que explota a la vuelta pero… ¡De eso hablaremos después de las vacaciones!

Feliz verano a todas y todos.

La Fortaleza

Abdullah nunca había ido al cine. Mirka no sabía lo que era el metro. Dasha se quedó sorprendida de la magia de los fuegos artificiales. ¡Pero también se asustó! Valerio alucinó la primera vez que vio la mar. Aunque parezca mentira, por que es verdad, hay muchas personas que ni han visto, ni vivido, ni experimentado o alcanzado la mayoría de las cosas que el resto de las personas. Y no es necesario irse a países menos desarrollados, o a dictaduras, o a lugares más remotos. No. Hace poco conocí a una persona que no había visto NUNCA el mar. Somos afortunados/as y aún así, algunos deciden vivir en la ignorancia de sabedores y conocedores del todo, sin apenas salir de su cascarón. El problema es cuando el «yo» es el único mundo que conocemos.

Damos por hecho ciertas realidades que, ni de lejos, son probadas. Creemos que lo sabemos «casi» todo. Pero sé que no sabemos «casi» nada. Partimos de nuestras experiencias (buenas, malas, regulares), para edificarnos nuestro cocoon y desde esa plataforma, mirar al entorno, e intentar vivir experiencias positivas que fortalezcan nuestra burbuja. Ya vendrás las malas. Esas intentamos no buscarlas. Pero a veces llegan.

Leer. Aprender. Conocer. Mirar. Ver. Escuchar. Descubrir… ¿Qué mas se le puede pedir a la vida? Eso es estar vivo. Romper la burbuja que nos rodea y calarse hasta los huesos.

No se trata de derribar la fortaleza, sino de bajar el puente levadizo para permitir entrar en tu morada, algún que otro turista más.