… Que espero se más activo en este blog que, en los últimos meses, tenía telarañas. Y con dolor. La verdad es que tanta actividad en las redes sociales y tan poca actividad en el motor de todo este mundillo, el blog, que me daba cargo de conciencia. Pero acarrearésobre mis espaldas la responsabilidad de, por lo menos, escribir una vez a la semana para seguir encontrando en este espacio virtual ese muro de lamentaciones que, a veces, el universo 2.0 no me permite.
Feliz Año 2013. Que será difícil, complicado, agreste e incluso antipático… Por eso que pongamos color en el número que, presumiblemente, será gris.