Este veranos hemos visitado el Campo de Concentración de Dachau, próximo a Munich, Alemania. Si, hemos visto miles de veces estas imágenes, esos horrores de la humanidad, sabemos incluso que hay hasta lugares peores…, pero el nudo en el estómago de «pisar» esa tierra atenaza la visita y constituye un lugar para el respeto, para la memoria, y para el recuerdo de que un error como este nunca debe volver a ocurrir.