La «vuelta al cole» viene cargada de malas caras, depresiones, angustias y malos rollos. Aquellos que han/hemos podido disfrutar de vacaciones, volver a la realidad de los 11 meses restantes de nuestra vida profesional, puede acarrear -en muchas ocasiones- una frutración y apatía de proporciones épicas.
Dejamos la sonrisa en el fondo del estómago para sacar, de nuevo, la máscara de la indiferencia.
¿Qué te parecería pagar con una sonrisa? Si ya tenemos gente que nos da abrazos gratis, ¿por qué no regalarnos un bol de arroz por sonreir? Es lo que se han sacado de la manga una cadena de restaurantes chinos. Eso sí: no vale cualquier sonrisa. Tiene que ser «sincera».
¿Hasta dónde nos llega el engaño para conseguir un menú gratis? Próximamente…
Fuente: FayerWayer