Agresión

El pasado viernes se celebró el Día Internacional contra la Violencia de Género. Un día que no debería existir, como muchos otros, porque está en el deseo no tener que celebrar efemérides por situaciones que conllevan a la muerte de personas. No deberíamos celebrar algo para reivindicar lo que falta. Pero por desgracia sí. Es necesario seguir recordándole a la sociedad, estas y otras situaciones en las que se veja, se mata a una persona por el mero hecho de imponer la fuerza, la actitud, el predominio, su voluntad, frente al derecho y la libertad del otro/a.

Una vez más, determinada clase política, la que se escuda en la «Casa del Pueblo» para hacer y deshacer a su gusto, impunes, ha demostrado, no sólo no estar a la altura, más bien corroborar que son dignos del más absoluto desprecio y rechazo por parte de todos.

Respeto las creencias políticas y religiosas que no comulgan con las mías. Me gustaría que el resto de la sociedad respetara las mías. No es así, por desgracia. Es intolerable que estos/as especímenes se precien de ser los «elegidos», para golpear sistemáticamente, los derechos y libertades por los que otros luchan/luchamos cada día.

La escritora Christine Mason Miller dijo:

«En cualquier momento tienes el poder de decir que no es así como terminará la historia»

A las personas que no queremos a esta gente «escondida» en unas instituciones que les sirven de trinchera, me gustaría convencerles que, por encima de la idea política, después de todo, es la historia de cada uno/a. Nosotros/Tú eres quien escribe cada renglón, pero también el que decide cuándo borrarlo. Nosotros/Tú eres quien tiene el poder de decidir cómo finaliza esta aventura. Es el momento de invitarles a salir de ella.

Modelos

Esta semana, más allá del momento Ayuso vs Casado, (ante el que reconozco, preparé un cubo de palomitas y me dispuse a disfrutar cual capítulo de «House Of Cards»), afortunadamente se han generado otras informaciones que han pasado «casi» desapercibidas. Desde la «No Guerra» de Rusia/Ucrania/UE/USA, al terrible suceso del joven que mató a su familia en Elche. Cada uno/a destaca entre sus preferencias, aquellas informaciones que significan alto para él o para ella. En mi caso, siempre destaco aquellas que revelan un cambio positivo en la sociedad.

Bajo ese prisma del cambio, esta semana supimos que la marca de ropa interior Victoria´s Secret, en un alarde de reflejar la diversidad, ha lanzado una campaña en la que las top models dejaban paso a «mujeres reales.» Destacando la presencia de la joven Sofía Jirau, mujer con síndrome de Down.

Leía también un interesante post en The Orange Market sobre «El greenwashing y otros riesgos de un mal uso de la RSC», y conocía el concepto del «purplewashing» que se define como:

Es un término que hace referencia a la variedad de estrategias dirigidas a la promoción de instituciones, países, personas, productos o empresas, que apelan a su compromiso con la igualdad de género y el feminismo para lograr la aceptación social por medio de la instrumentalización de los derechos de las mujeres.

The Orange Market 01/02/2022

Lavado de cara, mejora de la reputación o estrategia para acallar las últimas denuncias de algunas modelos que llegaron a reconocer que les obligaban a alimentarse sólo de líquidos en los días previos al mediático desfile, la marca ha justificado este cambio comentando que «… “Necesitábamos dejar de prestar atención a lo que querían los hombres y, en cambio, girar en torno a lo que quieren las mujeres.” E imagino que estarán revisando con lupa de aumento, el impacto de este giro de su estrategia comercial.

Lo interesante (o lo importante en mi caso), es que se están visibilizando otras realidades y que, como dijo el psicólogo y escrito Walter Riso:

«La gente perfecta no es real y la gente real no es perfecta. Disfrutemos de nuestra maravillosa imperfección.»

Walter Riso

Diversas e Iguales

Las mujeres mueven el mundo. No hay duda. Bueno, algunos aún sí. A pesar de vivir en un planeta que rezuma machismo por los poros de mares, océanos y casquetes polares, somos, existimos, estamos gracias a las mujeres. Entonces ¿Por qué esa desigualdad?

Diversas e Iguales post de @JgAmago en #ReInventarse
Imagen de Miguel Bruna en Unsplash

Les cuesta vivir en igualdad porque se empeñan en seguir construyendo un mundo sin inteligencia. A golpe de instinto. Ordeno y mando frente al cambio de perspectiva en el que la diversidad conlleva el futuro de una sociedad más justa y equilibrada para tod@s. Más lógica y coherente. Más social. Avanzar requiere IGUALDAD.

Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.

Rosa Luxemburgo

Sororidad

Derivado del latín «soror» que significa «hermana», sororidad es un neologismo que se emplea para referirse a la solidaridad entre mujeres en un contexto de discriminación sexual.

En la última publicación de mi gran amiga Nuria Coronado, editora, periodista, conferenciante, formadora, referente feminista y luchadora hasta la extenuación por los derechos de la mujer, es la palabra que más se repite (junto con patriarcado). Su ensayo titulado «Mujeres de Frente» y editado por LOQUENOEXISTE, es de cabecera, y os lo recomiendo SI o SI. Yo he aprendido mucho.

Sororidad post de @JgAmago en #ReInventarse
Imagen de Jen Theodore vía Unsplash

De las 20 entrevistas a mujeres activistas, luchadoras, feministas y defensoras de la igualdad, quizás la que más me haya gustado es la realizada a Pamela Palenciano de la que destaco esta frase:

Si desde que somos pequeños confundimos el amor con la violencia no llegaremos nunca al amor del bueno. Necesitamos un amor sin control, sin intereses.

Mujeres de Frente. Nuria Coronado. Ed. LOQUENOEXISTE, página 105.

El amor romántico, la pasión, la atracción, el deseo…, son palabras que ellos manipulan, transforman como los cambiantes en las series como Juego de Tronos o The Witcher, y que controlan la voluntad de algunas mujeres -jóvenes o no. Ellos las manejan para controlar, para someter, para no perder el poder. Ellas las aceptan con la sumisión y el miedo a deshacerse de lo que entienden como «amor del bueno». Y una vez más saber identificar a los cambiantes, es un trabajo de educación, de enseñanza para no confundirse y para alertar cuándo se pierde el derecho a ser, a vivir, a pensar, a decidir, a amar, a querer o a odiar.

Abre los ojos. Otras formas de amar, son posibles.