Es bastante absurdo la que se ha montado con la foto de ZP y familia con los Obama. De acuerdo que el look de la niñas tiene tela, pero que tire la primera piedra el padre/madre que no se avergüence, – a veces, o siempre- , de la pinta que lleva su hija/o en plena adolescencia. Y que de un paso al frente el que, con tal de hacerse la foto con el hombre más famoso del S.XXI, no habría cuestionado en ningún momento el colocarse frente el objetivo en pijama, bañador, tanga o bata de boatiné. ¡¡No seamos fariseos!! Hay que resaltar que, ante el estilo, elegancia y clase que desprende Sonsoles, la mujer del presidente, es raro que dos niñas hayan salido tan underground, pero eso demuestra que la variedad, que la diversidad en las familias es síntoma de una perfecta combinación: poder y sencillez, Estado y el pueblo.
Por una vez, tengo que aplaudir la declaración de Rajoy que dijo que él no habría publicado dicha foto por el derecho a la privacidad de los menores.
La sociedad española es envidiosa. Nos encanta criticar con cierto regusto amargo porque no somos parte del sueño de los poderosos: ponemos a la Princesa de Asturias de vuelta y media por su carácter distante y por sus fantásticos Peep Toes, despellejamos al Rey porque se duerma la siesta en la apertura del Año Judicial, o porque derroche gasoleo navegando en el Fortuna, no dejamos títere con cabeza contra Bardem porque es frío con la prensa amarilla española… Lo que en muchos casos debería ser “orgullo nacional” se tergiversa y se arroja como la “vergüenza nacional”. Queremos ser líderes mundiales pero seguimos comportándonos como ignorantes provincianos. Y muchos pensarán que, como están en el panorama público, pues que se jodan. Craso error.
Mi opinión es que lo que es imagen de España (ojo, imagen de calidad, no los toros ni el ¡olé!, rancio de chiringuito de Benidorm) para dentro y fuera de nuestra fronteras, debería ser llevado en algodones, porque en el fondo es lo que genera que el resto de la sociedad internacional vea como modelo y se interesen, acudan y conozcan nuestra piel de toro.
Porque mientras tanto, seguimos afeando lo nuestro puertas hacia fuera, pero nos hacemos los suecos de lo podrido de puertas hacia adentro.
Es curioso que critiquen el feismo de las indumentaria de las hijas de ZP (adolescentes, no nos olvidemos, con personalidad y gustos propios ) cuando lo que se debería de criticar, denunciar, escupir y vilipendiar es lo que no quieren que veamos cuando les están haciendo la foto. Por que recordar, que la verdadera foto cutre es la que se están haciendo en Valencia y algunos se empeñan en no querer revelar.