Tranquil@s. El PC no se ha vuelto loco ni he puesto por error algo encima del teclado que ha disparado estas letras sin sentido. No. Quizás para los occidentales esta suma de caracteres no tenga mucho sentido, pero para los japoneses es todo un leit-motiv. Ikigai significa «tener una razón para vivir», «aquello que merece la pena» o «el motivo para vivir«.

Esta sabiduría japonesa proviene de la zona de Okinawa, que es un territorio que tiene una de las calidades de vida más alta del mundo. Sus habitantes viven más de 100 años con una buena salud y vida plena.
El objetivo de todo ser humano es encontrar su ikigai y vivirlo hasta el fin de sus días. Y ¿cómo encontrarlo? Pues los expertos en el tema dicen que hay que «explorar en las cosas que hacemos y que nos producen satisfacción, descubriendo aquello que más amamos, lo que más nos gusta hacer. Buscar nuestro ikigai es sentir la dicha de estar vivo para concretar tus sueños, si permanecemos atentos, cada día encontraremos diversos motivos para que nuestra existencia valga la pena».
No me atrevería a afirmar cuál es mi ikigay, pero quizás sea el de disfrutar trabajando en el trabajo que me gusta trabajar. ¿Es esto un ikigai? Entonces, creo que lo he encontrado.