Dulce pájaro de juventud

Este fue (y es), el título de una película de Richard Brooks con Paul Newman, del año 1962 en la que el esplédido Newman (en la película Chance Wayne), regresa a su ciudad natal, fracasado, como gigolo de una actriz aún más fracasada, y que busca el amor de una antigua novia que áun reside en el pueblo. ¡Cuánto ha pasado y que reciente está la ficción! Solo que en este caso, la realidad lo supera.

Políticos hundidos en 24 horas, que se amarraban para salvar su pellejo a un madero que navegaba por las turbias aguas de la corrupción, quemado por el sol del hartazgo. Pudo sobrevivir, pero el madero pesaba tanto, que un olvidado emergió de las profundidades para  acelerar su naufragio mientras los suyos, desolados e impávidos, observaban impasibles como se hundía en las aguas que él mismo fue estancando.

No, Twitter no tiene la culpa. Twitter es la disculpa para hacer unas risas de esta situación tan compleja, dificil, asfixiante y triste que estamos viviendo.

Dulce pájaro de juventud by @JgAmago con ilustración de @j.m.navarro en #ReInventarse

Ilustración: José Navarro

 

Ilusiones y desilusiones… ¿Ópticas?

La rabia, impotencia, cabreo, desafección y desilusión de algunos es la ilusión de los otros. Como el mundo es imperfecto por naturaleza (animal se come animal, hombre mata hombre por supervivencia, etc), la justicia y la injusticia siempre está en mano del que tiene el poder. La realidad del «pobre», del que tiene que soportar las justicias de otros, siempre es una irrealidad porque no le permite convivir en igualdad de condiciones. La ilusión del poderoso, es su realidad. Porque se permite el lujo de vivir con sus sueños, y de los de los otros.

Ilusiones y desilusiones... ¿Ópticas? by @jgamago en #ReInventarse

PD: Y no suelo meterme en temas de política, pero es que esto de considerar que todos los humanos somos gili***** 🤬  ¡Es demasiado considerar!