Tristemente es una carretera por la que muchos, demasiados, circulan sin que ningún radar «antichorizos» les detenga. Les multe. Les quite el carnet y les penalice sin puntos. Sin nada. Como ellos han dejado las cuentas, allí dónde metieron la mano.
Reflexiones en tiempos de oportunidades
Evádete...
was too mainstream
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