La rabia, impotencia, cabreo, desafección y desilusión de algunos es la ilusión de los otros. Como el mundo es imperfecto por naturaleza (animal se come animal, hombre mata hombre por supervivencia, etc), la justicia y la injusticia siempre está en mano del que tiene el poder. La realidad del «pobre», del que tiene que soportar las justicias de otros, siempre es una irrealidad porque no le permite convivir en igualdad de condiciones. La ilusión del poderoso, es su realidad. Porque se permite el lujo de vivir con sus sueños, y de los de los otros.
PD: Y no suelo meterme en temas de política, pero es que esto de considerar que todos los humanos somos gili***** 🤬 ¡Es demasiado considerar!