Hoy hace 100 años que comenzó a celebrarse el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres. Pero ¿por qué el Día de la Mujer Trabajadora es laboral, o sea se trabaja, (siempre que caiga en día de lunes a viernes) mientras que el día del Padre o el día de la madre siempre son festivos. ¿Es que hasta el calendario es machista?

A mi me sorprende que las mujeres no se levanten en pie de guerra y no soliciten equiparar esta medida anti-igualdad. ¿no?

Pero no contentos con esta diferencia, en tan día señalado y al que nadie hace referencia explícita por esta primera razón de desigualdad, algunas “mujeres poderosas” se permiten el lujo de lanzar perlas como las que hoy ha berreado la Sra., Aguirre cuando su partido, y ella misma, han jaleado la manifestación de ayer contra el aborto, o tienen impugnado el matrimonio homosexual, o se permiten arengas dignas de racistas recalcitrantes contra los inmigrantes. Pues bien, Aguirre dixit:

Pues no entiendo que diga estas cosas, señora, porque la libertad de algunos facinerosos de su partido termina donde empieza la mía; y la de la mujer/joven que quiere abortar porque ha sido violada por el hijo de p*** de su marido violento, o de un violador, o de un adolescente descerebrado; y la de una pareja gay que quiere formalizar su unión con el matrimonio y la adopción de alguno de esos miles de niños que viven en la miseria o están faltos de cariño y atenciones. ¿Y usted qué quiere: fomentar la libertad y la igualdad o potenciar la represión de los derechos a los que el PP quiere volver a en esta Nación?

Ustedes se llenan la boca de discursos en el “Día De…” pero luego escupen en los derechos y libertades privados de cada uno de nosotros con la facilidad con la que tapan escándalos, prevaricaciones, desfalcos, estafas, amiguismos… ¡vamos lo que casi todos los políticos pero a lo bestia!

En fin, que me parece absolutamente demagógico y electoralista que sermoneen desde su púlpitos mediáticos y luego manden a los sicarios de cristo a patear las calles con consignas e insignias que denigran la libertad de la mujer, sea trabajadora, del hogar, libertaria o libertina.

Qué gran razón tenía Mahatma Gandhi cuando dijo: «La causa de la libertad se convierte en una burla si el precio a pagar es la destrucción de quienes deberían disfrutar la libertad».