«Vivimos en un mundo de música desechable, de música de comida rápida. La música no son fuegos artificiales, es sentimiento», este fue le mensaje que Salvador Sobral, el representante de Portugal con su maravillosa canción «Amar pelos dois» ha arrasado en Eurovisión 2017. Poco agraciado, desgarbado, descuidado en el vestir y peinar, sin efectos especiales, ni bailarines o bailarinas, sin luces… Desnudo. Él, su voz y esa maravillosa canción escrita por su hermana (con la que se marcó un exquisito duo en el bis que se ofrece al ganador).
Cuando la vida es, un meandro de experiencias, ilusiones y fracasos, el ruido es lo único que hace distraernos de la auténtica razón de las cosas: hacer para hacer, crear para crear, vivir para vivir, soñar para seguir soñando. Y nada más.
Imagen / El Economista.es